HISTORIA DEL MAQUILLAJE (III)

En las primeras décadas del siglo XIX aún existen los estrictos códigos morales en cuanto al cuidado personal.Lo que si perdura es el mantener la tez clara,motivo de distintivo social, ya que se consideraba que las personas con la cara emblanquecida estaban al abrigo de la intemperie, a diferencia de las clases menos favorecidas.
Podemos dividir a las mujeres en tres grupos distintivos:
-La mujer honrada, que pertenecía a la clase alta o a la burguesía y que sólo usa polvos para blanquear el cutis.
-La mundana y las que se dedicaban al espectáculo, que iban en exceso maquilladas.
-La mujer humilde, campesina o sirvienta, que por motivos religiosos o imposibilidad no utilizaba ningún tipo de maquillaje.
La fabricación de los diferentes productos aún sigue siendo casera, con fórmulas básicas, que se componían primordialmente a base de agua, aceite de laurel, extractos de flores, carmín, vainilla y poco más.
Otra gran novedad que aparece en esta época es el esmaltado de cara , que podía durar hasta un año.
Este método se conseguía a base de limpiar bien la cara en primer lugar, con un líquido alcalino, a continuación se aplicaba una pasta para rellenar las arrugas y luego se procedía a la aplicación del esmalte, que era fabricado a base de arsénico o plomo. Si la capa de esmalte era fina permitía mover los músculos de la cara, pero si era excesiva se agrietaba al menor movimiento.
Esta máscara tan incomoda y por otra parte nada sana, podríamos decir que fue el primer intento de la humanidad por hacer desaparecer las arrugas.
En 1880 es una fecha histórica para el rojo de labios, ya que en ella aparece una pomada compuesta de mantequilla fresca,cera de abeja, raíces de orcaneta (colorante natural) y racimos de uvas negras sin pulpa, que coloreaba sin producir ningún efecto secundario.
También fue durante esa época,que un químico francés llamado Eugéne Rimmel, desarrolló sus investigaciones en el laboratorio de su padre, componiendo un producto sólido para pintar las pestañas, se trataba de una pastilla que se debía humedecer antes de su aplicación:

Otro nombre que sigue en activo es Alejandro Napoleón Bourjois, marca que desde el principio se asocia al maquillaje, Bourjois se asoció con Joseph-Albert Ponsin, fabricante de maquillaje para teatro y que tenía patentados varios productos, entre ellos una pasta para blanquear llamada Blanc Ponsin, años después Ponsin vendió su parte de negocio a Bourjois.

Mary Torres